Es una forma de terapia alternativa, a menudo llamada sanación energética. Es un método que propicia la relajación, disminuye el estrés y reduce la ansiedad. Es eficaz para mejorar el estado de salud y bienestar de una persona y se enfoca en equilibrar los campos energéticos del cuerpo, tanto interno como externo.
Ya sea para calmar dolencias o porque nos sentimos desarmonizados, angustiados, bajos de energía, tristes, etc…, reiki puede ser esa ayuda para restablecer nuestro estado de equilibrio y paz mental.
A diferencia de la medicina convencional que se ocupa de los síntomas físicos de una enfermedad, el Reiki pone su foco en el componente emocional y espiritual del paciente. Y ya sabemos que el estado de ánimo y los pensamientos tienen una fuerte influencia en nuestra salud.
Todo el Universo está compuesto de energía que se mueve, y que este flujo de energía vital pasa a través de nosotros alimentando nuestras células, órganos y glándulas. Cuando este flujo es insuficiente, nos enfermamos. Con la terapia Reiki consigues un nivel de relajación tal que te permite experimentar una gran tranquilidad; gracias a ello tu proceso de sanación se acelera.
El objetivo de la terapia Reiki es liberar el flujo de energía para permitir que las habilidades curativas naturales del cuerpo tomen el control.
Si tu cuerpo mantiene un balance energético óptimo, es capaz de curarse de las enfermedades antes que estas manifiesten sus síntomas. Son los síntomas los que nos llevan a la consulta médica y en muchos casos el deterioro ocasionado por ciertas patologías suele ser tan avanzado que la medicina poco puede hacer.
Todas nuestras terapias se pueden realizar presencialmente o a distancia.